viernes, 19 de diciembre de 2008

A quien le corresponda







El sábado 13 de diciembre me encontraba en la calle Madrid, a las 18.00 horas, tras una comida de navidad. Llovía, era ya de noche e intentábamos encontrar algo abierto para poder tomar una caña y seguir con nuestra celebración. Miré esta calle que tantos recuerdos me traen, que tantas vivencias me ha ofrecido, imagenes de mi infancia, muchas de mi adolescencia y más de ahí en adelante. Habría que hacerle un funeral como es debido a una calle, a la que fue principal via del municipio, que baja la cabeza. ("Que el mar está agonizando,que no hay quien confíe en su hermano,que la tierra cayó en manos de unos locos con carnet").






Dejé que mis compañeros entraran en uno de los pocos sitios que hay aún abiertos y yo me quedé fuera, un instante, para contemplar la tristeza de la calle. Los comercios cerrados, ahogados por unos alquileres que, si ya eran abusivos con sus 8.000 euros mensuales, se hacían ya mortales con la subida a 12.000. Vuelan, se van a otras calles de la localidad donde el alquiler es menor, hay aparcamientos y la gente pasea por sus calles. ("Que el mundo es de peaje y experimental, que todo es desechable y provisional).



Recuerdo cuando podía ir de tienda en tienda a comprar frutos secos a los hermanos González, a la carnicería, a comprarme unos zapatos y había donde elegir, cuando mi madre me llevaba a mirar ropa de deporte para el colegio, cuando quedaba con mis amigos en Palacios y toda la calle Madrid estaba llena de gente joven, bulliciosa, apetecible. Todo ha cambiado, todo está cerrando. El pequeño comercio de la calle Madrid se muere e incluso franquicias como Rodilla tiran la toalla. ("Que no nos salen las cuentas, que las reformas nunca se acaban, que llegamos siempre tarde, donde nunca pasa nada.)




Resulta que escuchas hablar de que hay que ayudar a las Pymes y alegrar el sector para generar consumo y aquí, donde gobierna el presidente de la Femp que aboga por este discurso y se rasga las vestiduras para combatir el paro, aumenta costos, sube impuestos y quita oportunidades. ("Por eso y muchas deficiencias más que en un anexo se especifican, sin que sirva de precedente, respetuosamente suplica se sirva tomar medidas y llamar al orden a esos chapuceros que lo dejan todo perdido en nombre del personal"). Sí, yo, como el cantautor poeta, estoy harta de quien habla en mi nombre, al ver que dicen lo que quiero oir, y hacen lo que no haría jamás.


Me gustaría saber si a los grandes almacenes como El Corte Inglés, Carrefur, Nassica, etc, etc, que han invadido nuestro municipio en cuestión de visto y no visto, también se les ha subido el costo en global o por el contrario, para que no se vayan del municipio, rebajan la pena y alivian el atasco. Una empresa de tal volúmen emplea a cientos de personas de golpe, como ejemplo, y una panadería, carniceria, zapatería, a cuantos ¿a 6? Si cierran, pensarán, "a quíen le importa cuando en Getafe atraigo grandes empresas que generan cientos de trabajos". Medidas, medidas, medidas.... mentiras. Aquí no se hace nada, dejan morir a la empresa familiar que claudica. (No hay otro tiempo que el que no ha "tocao", acláreles quién manda y quién es el "mandao"). Mirando la calle Madrid el otro día, sentí pena, hasta las luces de navidad estaban apagadas, en pleno diciembre, ni un alma por el centro de un municipio que se hace llamar, la Capital del Sur y que un día, cuando aún soñábamos, pudimos imaginar ser la "Capital de España", - aún me sonrojo - .




Sí, ahora van a adjudicar muchas obras para reformar calles. Nuestra protagonista ha sido reformada, ¿cuántas veces cada año? innumerables. Y mientras andaba, casi a penumbras, y su tristeza me aplastaba, tenía que ir sorteando los huecos que deja el empedrado roto, por estar mal terminado. Es imposible que la gente baje a comprar al comercio de Getafe Centro, por mucho que el marketing le bautize: "Getafe Abierto". Sus esfuerzos son imposibles.




Eso sí ¡cómo es el poder!, estando como estamos y viendo lo que vemos, ni Acoeg y Aje, asociaciones de empresarios en la localidad, han dado un golpe a la mesa y han dicho, 'se terminó, esto no puede seguir así'. El Martes 16 de diciembre Aje celebró su 'vinito de navidad'. Cuántos concejales irían a tal encuentro?? No lo sé, no quise saberlo, pero fueron. Y en lugar de plantarse y decirles, 'necesitamos soluciones' , les invitan a unas cañitas para intentar ganarse los favores, ir corriendo a su casa y al día siguiente dárselas durante la comida de negocios con su: 'el otro día estuve con el concejal....' (Y si no estuviera en su mano poner coto a tales desmanes, mándeles copiar cien veces que "Esas cosas no se hacen").




Mientras veía a la calle Madrid empapada, fría, sola y a oscuras me preguntaba: ¿Seremos todos tontos (de los cojones)? ¿Lo seremos realmente o nos toman por ello? ("Gracia que espera merecer del recto proceder de quien no suele llamarse a engaño, a quien Dios guarde muchos años").









P.D.- El entrecomillado, es de la canción "A quien le corresponda" de Serrat. Qué bien traída estaba. Cuanta falta nos hacen tantas cosas hoy ya perdidas.

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