Sé que esto de lo que voy a hablar es muy complicado, no sólo por la situación, sino también porque conozco personalmente a todos los protagonistas de estos acontecimientos que marcarán un capítulo importante en la historia de este municipio.
Hay culpables, errores, responsables, innumerables fallos, acciones vergonzosas, víctimas, y un sin fín de cosas que rodean a una situación actual de la que nadie quiere hablar, ni siquiera el protagonista principal.
En estos momentos hay un hombre con camiseta azul sentado en una silla plegable frente la puerta del sol. Su única protección es una sombrilla y su "pancarta" es otra camiseta donde pone "Yo sigo". Está desde hace 5 días en huelga de hambre y hasta hace poco se hacía llamar administrador único de la empresa PSG. Cada día una unidad del Summa se acerca para hacerle un chequeo. De momento está bien. En sus espaldas carga con 1.500 socios que se dividen en dos cooperativas "Cuna de la Aviacioón Española" y "Capital del Sur", todo lo que ha pasado entre esta empresa Propietaria del Suelo de Getafe y el Ayuntamiento de Getafe, es vox populi y quien sigue este tipo de blogs, sabe lo que ha pasado mejor que nadie.
Mi valoración de lo que ocurre es personal y me la guardo por el momento, pero lo que no puedo dejar de pensar es en este hermetismo actual. El Ayuntamiento parece que con las grabaciones secretas publicadas del concejal de Urbanismo diciendo más de lo que debía, tiene bastante. Todo patas arriba y guerra en casa. La Comunidad de Madrid se pasa la pelota, y promete soluciones inmediatas que se eternizan por ser casi imposibles, pero que de cara a la galería quedan muy bien. Los cooperativistas parece que andan reaccionando, unos apoyando a PSG, otros no. La prensa anda buscando información que se hace querer, y todo en general lleva al mismo sitio: silencio.
Una persona lleva en huelga de hambre cinco días y sólo hay silencio.
¿Hasta dónde puede llegar una persona por conseguir un objetivo? ¿Es sólo culpa de uno sólo llegar a esta situación? ¿Habrá alguna solución a este problema tan grande que afecta a tantas personas? ¿Cómo se han hecho tan mal las cosas, por los tres lados, para acabar así? ¿No le importa a nadie (aparte de la prensa y su familia) que haya una persona en huelga de hambre? A mí personalmente no me parece que sea el camino adecuado, como muchos otros, pero tampoco me parece serio que se esté viendo esta situación desde un despacho y no se tomen medidas, sean las que sean. Esto está siendo todo un cuadro, que se está poniendo muy oscuro. A ver qué pasa.
