jueves, 15 de mayo de 2008

El teatro político se despide de un artista


Hoy, el libro de historia de Getafe, ha escrito un nuevo capítulo, esta vez triste y amargo. Los protagonistas han intentado disimular que son una piña que con pañuelo en mano dicen adiós a un compañero. Eso, en los cuentos. Aquí en Getafe, ese compañero, que durante treinta años fue una pieza en el engranaje del equipo de Gobierno dice adiós con la pena del que se va, con la rabia del que no dejaron defenderse y con el lastre de irse con una mancha en su curriculum llamado PSG (entre otras cosas)


No es por negociar. No es por intentar dar una solución bajo cuerda. No es por plantear un discurso sobre el bien o mal. Es por haberse dejado grabar, un error que le ha dejado a huevo al alcalde de Getafe quitarse de su camino a un hombre que se codeaba con él por el poder.

El gobierno municipal está roto, pero el alcalde se ha quitado de encima una amenaza de peso. La reorganización no ha sido fácil y Santos se ha de quedar con el recuerdo de quienes le han sido fiel, que a estas alturas tener eso es un tesoro. Se va donde ha podido, con la conciencia renqueante pero con amigos, que le han sabido entender y defender cuando lo ha necesitado. Él mismo lo ha dicho hoy "conseguir el 100% de los apoyos de tu equipo es muy difícil". Días atrás ha habido más que palabras a la hora de decir cómo se repartían entre todos una cartera de Urbanismo tan golosa. Y ahora está dividida en tres.

Al ser San Isidro ha intentado salir al menos por la puerta grande, y no por la puerta de atrás.

Eso sí, un sobresaliente en escenificación a modo de sátira a la hora de presentarse ambos a dar el comunicado que todos sabíamos. "Me voy porque hace 4 años rechacé una propuesta del Ministerio y ahora creo que es el mejor momento". Sí, es el mejor, porque sino pasaría a englobar la larga lista del paro.

La sinceridad es nula dentro de estas ruedas de prensa. Ya le pasó a Jose Luis Moreno cuando se fue de secretario a la Comunidad de Madrid. "Es un paso más", dicen, y es cierto, un paso más para quitárselos de encima.

Serían más humanos y honrados si dijeran: Señores, he perdido las elecciones y no me parece que deba seguir aquí por el bien de mi partido, por eso y porque quiero lo mejor para mis votantes, me voy a la Comunidad de Madrid a desempeñar otra función en la que intentaré dar un buen servicio. Y punto. Y no lo que suelen decir: Me han llamado de Génova para ocupar un puesto importantísimo que acepto muy gustoso y es un orgullo para mí, y una pena dejar a este equipo tan impresionante que me quiere tanto (risas).


En el caso de Santos: Señores, he cometido un error para mi partido, al que me debo y creo que lo más honesto por mi parte es desempeñar mis funciones en el mundo del deporte, de donde provengo. Espero que mi carrera no se recuerde por este incidente porque siempre he querido lo mejor para mis ciudadanos. La falta de diálogo entre el alcalde y yo es obvia y creo que no ayudo a llevar a cabo su proyecto. Por eso lo más honrado es que realice otra función acorde con mi experiencia y siempre al servicio de los ciudadanos. Y punto. Y no, Me llamaron hace tiempo, pero lo rechacé, y ahora, en mitad de la legislatura, creo que es el mejor puesto para mí. No me arrepiento de nada, doy un salto cualitativo en mi carrera y soy muy feliz. (risas)


Esto es la política. Personalmente se ha ido un hombre que pecó de ingenuo en una ocasión y eso le hace humano. Siempre fue amable y eso le hace querido y siempre fue sarcástico en sus intervenciones algo que le hará ser recordado.


En fín Mucha Suerte Santos.