jueves, 6 de septiembre de 2007

Monos mecanógrafos


Empieza a gestarse en muchos ámbitos del periodismo lo que se podría denominar como mini-revolución. Una revolución que no la hacen los más jóvenes que quieren entrar a trabajar en cualquier sitio, cobrando lo que sea, sino que la empiezan a agitar los que después de años dejándose la piel en su trabajo llegan a la conclusión de que el periodismo es una porquería.


En el ámbito local de la información, lo suscribo. Los periódicos locales son un asco, y yo he trabajado toda mi vida en ellos y aún sigo colaborando en alguno y cada vez menos.

El lector debe aprender a leer los periódicos desde el punto de vista psicológico. Primero debe saber quien es el editor, es decir, el dueño. Una vez que conozca quien es el que pone la pasta podrá comprender mejor la "línea editorial", y los arranques de furia que pueden tener sin previo aviso.


Hay periódicos locales que de repente declaran la guerra abierta al Gobierno o a la oposición publicando infinidad de acusaciones, refritos de otras noticias, escándalos pasados, etc. ¿por qué? Porque no han metido publicidad, porque no han llegado a un acuerdo con el editor para realizar sus intereses que normalmente no tienen nada que ver con el periódico o la radio. No ha cubierto las necesidades que en ese momento exigía tal persona, y carga dando mala prensa al gobierno de turno. ¿Eso es periodismo o negocio? Negocio.


Hay otros periódicos que anulan simplemente una figura política. Hay quienes se convierten en boletines gubernamentales ninguneando propuestas o noticias buenas o malas que vengan de la oposición. No hay mayor desprecio que no hacer aprecio, no les interesa que se conozca a esos políticos de partidos opuestos. ¿Periodismo o negocio? Negocio. Más ayudas y benefícios consiguen del poder y de quienes rodean ese poder.


Hay otros que dependen el mejor postor. Unos meses unos, otros meses otros. ¿Periodismo o negocio? Lo mismo.


¿Y qué tienen que decir ante eso los periodistas? NADA. El término monos mecanógrafos ha sido bautizado hace unos días, y es lo que somos, MONOS, con tal de que nos den el platanito para poder comer, nos basta. Nosotros ponemos la buena prosa (si hemos conseguido tenerla) y ellos obtienen hacer presión para obtener sus benefícios. ¿Dónde está la búsqueda de la verdad? Se ha perdido.

Me hace gracia la entrevista que le ha hecho el periódico Gente a Fernando González de Urbaneja, Presidente de la Asociación de Prensa de Madrid, cuando dice que no ha sentido el acoso de la publicidad, aparte de que bueno, la entrevista en sí me parece, con todos mis respetos, una mentira más. Dice : "Los periodistas nos dejamos manipular miserablemente", por los políticos. No es cierto, no lo es, nosotros no, eso lo impone una LINEA EDITORIAL que es la que te marca lo que PUEDES o NO PUEDES publicar, lo que puedes investigar, lo que no. Ya está bien de mentiras. Si este señor se dice digno de la asociación de Prensa de Madrid le diría unas cuantas cosas: 1.- No a la explotación salarial de los periodistas . 2.- No al intrusismo laboral. 3.- Y un poco más de control en los medios. Que diga que el periodista tiene buen sueldo y buenas condiciones es insultante y por lo tanto, una trola más para añadir a la sarta de tonterías que se dicen a diario.

Me importa poco si me pillo los dedos contando esto (lo sabe ya la gente que más o menos se preocupa por lo que lee y acontece), me importa más saber que el periodista se ha convertido en un secretario con sueños watergate, y que jamás podrá trabajar en un periódico íntegro, libre, ni aquí ni en ningún sitio, porque no existen. Hay compañeros que empiezan a escribir todo esto por medio de sus blogs, (el único medio), y que son más valientes que yo porque encima lo hacen desde ámbitos nacionales (donde todo es lo mismo a gran escala) y viven de eso. Los incómodos se van a paro, es la triste realidad.

Ahora dicen que esta vía de expresión es el futuro, y puede que sea verdad. Haremos una sociedad de incrédulos y la culpa la tenemos nosotros. Pero al menos empezamos a avisar, si quieren saber lo que pasa, léan los periódicos,pero de otra formá, preguntándose porqué se publica esa noticia, porqué quieren que la sepan.
¿Quienes van a invertir en un montón de millones (que es lo que cuesta un periódico en impresión, sueldos y local) en un periódico si no es para que a través de él puedan presionar al poder y conseguir así sus fines? ¿Hacemos una lista de los dueños de los periodicos locales y regionales que hay en la Comunidad de Madrid? Son casi todos compañeros de profesión y a esos les importa poco todo esto.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Me alegro que seas una de esas personas que hacen este alegato porque siempre te he visto muy justiciera con las cosas que pasan y de esta manera demuestras que dentro de vuestras casas la porquería está sin barrer.
El periodismo local dices que es un asco y coincido contigo en eso porque es el primer escalon que se encuentra entre el politico-jefe-periodista y se ve claramente que esta viciado.
Es un tema que me apasiona y como debate es estupendo. Sería bonito que cambiara, pero difícil.

Anónimo dijo...

El otro día leí un articulo en un blog muy parecido. Si tanto os quejáis iros. No lloreis tanto y hacer algo, sois un poco cobardicas. la gente hace huelgas y cosas así.

Anónimo dijo...

¿Huelgas? Se nota que no sabes lo que dices. hay miles de periodistas que salen a diario de las facultades de periodismo y otros cientos que son de otras carreras, como socioligia que se apuntan al carro. si te vas o protestas despidete de trabajar. Los periodistas somos personas no es tan fácil.

Anónimo dijo...

ooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooh que penita das anonimo. Pues a vender pan como todo el mundo. lentejas, LEN-TE-JAS

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo, Sonia. La profesion de periodista ya no es lo que era, y dudo mucho que a estas alturas alguien la cambie.
Por desgracia, todo se mueve alrededor de la politica, y todo lo que toca lo corrompe.
Admiro a la gente, que es independiente en su profesion, sea la que sea, y que sabe zafarse a tiempò de los topicos.
Siempre tendras en mi, a un defensor de la independencia.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Pues tendrías que ver cómo estamos en la radio, es algo vergonzoso y aquí si que no tenemos derecho a nada. Hay compañeros de Cope que ahora mismo lo están pasando fatal y bueno yo ahora estoy terminando una beca pero la reincorporación de los que normalmente están en plantilla es como un desastre porque su contrato se renueva siempre en septiembre y no saben nunca, después de las vacaciones, si seguirán o no, donde y con que condiciones. Y gente que está desde hace 7-8 años y ya tienen un nombre.
Como bien dices la culpa la tenemos nosotros.

Anónimo dijo...

Que fácil es hablar cuando uno no tiene delante la cara del que le dice “haz huelga, movilízate”. Algo que por otro lado es lo lógico pero seamos claros: las hipotecas y la vida en general nos tienen a todos pillados por donde más duele. Y precisamente de eso se aprovechan los jefes y nos explotan, Pero esto no crea que sea un tema acotado solo a los periodistas. En todos sitios cuecen habas Sonia, en todos los trabajos los jefes, te guste o no, te dicen lo que tienes que hacer, cómo hacerlo y cuándo hacerlo. En el periodismo no es muy diferente pero tal vez clama más al cielo porque todos salimos de la facultad con esa pasión y esas de contar lo que nadie se ha atrevido hasta ahora, sin plantearnos “si no lo han contado hasta ahora por algo será, no?” pero no, salimos con la inocencia de un chiquilla de las aulas con la esperanza de que vamos a ser el azote de todas las injusticias del mundo y cuando llegamos al primer trabajo o a la primera beca nos damos cuenta que en la universidad nos han llenado la cabeza de pájaros, que nada de lo que nos ha dicho es verdad, ni libertad de prensa, ni objetividad, ni ética... pero claro, hay entra en juego el valor de cada uno de nosotros para plantarnos y decir “hasta aquí hemos llegado” pero volvemos a lo de siempre: la hipotecas, los préstamos... Está claro que en todas las empresas los intereses del empresario son lo primero y en los medios de comunicación es exactamente lo mismo. De hecho a mi en un periódico del sur algo frío en la entrevista de trabajo me preguntaron a que partido votaba... INCREIBLE pero CIERTO.

En fin.. que da igual que el medio sea público o privado pero ahí es donde precisamente está la riqueza... En saber que tienes diferentes colores para elegir y que puedes empaparte de todos ellos y coger un poco de aquí y un poco de allá.

La objetividad, como nos enseñaron en la universidad, no existe, aun se intenta pero la gente parece que olvidar que somos personas y como tal, tenemos nuestras propias ideas, ideas que a la hora de escribir intentamos dejar a un lado pero no siempre es fácil. Hay temas que te tocan la fibra y no puedes evitar implicarte.

Y en cuanto a la ética.... pufff..... complicado en un mundo corrupto desde la base, no somos nosotros (los periodistas) los corruptos, los que no tenemos ética, son ellos (los jefes) los que se creen que saben de todo y que tienen la verdad absoluta, sin ni siquiera pararse a escuchar a los que sabemos de esto. Pero que sepan que la ética existe aunque a los lectores, oyentes o espectadores no les de esa sensación cuando leen, escuchan o ven, hay una lucha por detrás pero que no siempre podemos ganar y es que ya se sabe “poderosos caballero don dinero”.

Dices que todos son del mismo gremio, efectivamente.... pocos se salvan.. pocos muy poquitos pero claro, son los que tienen la pasta para poner en marcha toda la maquinaria, porque esto cuesta una pasta...

En fin que nuestra profesión está devaluada, la gente le tiene por los suelos, no nos valoran en su justa medida y no son conscientes de que sin nosotros no sabrían nada del mundo, de los avances en medicina, informática, cultura, sociedad... En definitiva, somos quienes les contamos lo que pasa tanto lejos como cerca... pero claro, es mas fácil hablar de los ¿periodistas? Del corazón y de que son buitres y toda la vaina y volvemos a lo mismo, los pobres periodistas que vemos micro en mano corriendo detrás del famoso de turno, no lo hacen por vocación, lo hacen por la hipoteca, por el dinero... porque para eso no hemos estado estudiando 5 años en la universidad. Valoremos a cada uno en su justa medida y miremos un poco más al fondo.

Por cierto, otra cosa que me saca de quicio de la gente es que se han aprendido las frases de “derecho a replica”, “derecho a la intimidad” y frases de esas que oyen en los programas del corazón que las usan sin tener ni idea de lo que es y creyéndose poseedores de la verdad. Porque yo he tenido algunas llamaditas de esas y me han dado ganas de descojonarme en su cara. La gente juega a ser periodista y esto es una PROFESIÓN.

Anónimo dijo...

La gente que trabaja en una fábrica, empresa, tiendecita, etc, protesta a través de sindicatos, ¿no tenéis vosotros?

Anónimo dijo...

Primero mis felicitaciones a Sonia y a todos los que habéis dado vuestra opinión.

Me parece un asunto muy importante el que aquí se está tratando.
Espero que podamos seguir haciéndolo todo lo que haga falta.

Creo que el fondo de la cuestión no es sólo un asunto laboral que lo es y grave: condiciones de trabajo, contratos, sueldos...

Creo que aquí de lo que se está hablando en el fondo es de la calidad, o de la autenticidad si queremos, de nuestra democracia.

La prensa es un contrapoder fundamental. Su función es informarnos a los ciudadanos de la forma más veraz posible y pese a quien pese. Hoy en día la prensa es más un medio de propaganda partidista que otra cosa. La local y la nacional.

Eso significa que los periodistas están amordazados y no se les permite ejercer su profesión con métodos de censura que podríamos llamar económicos, por ejemplo.

Los partidos tienden a eliminar todo aquello que suponga un cierto contrapoder en el sentido de tener una posibilidad de actuar eludiendo sus directrices. Por ejemplo, en la Administración Pública ocurre algo parecido. Cada vez está más intervenida por los partidos para ponerla a su servicio y no al de los intereses generales. Cada vez está más presente esta clase de política partidista que sólo sabe de clientelismo y que se está convirtiendo en un cáncer para la democracia.

Pero luego está el factor humano. No debemos consentir que esto ocurra. Tenemos que luchar con cualquier medio legal a nuestro alcance. Efectivamente están los sindicatos, las huelgas o cualquier otra fórmula nueva relacionada con las nuevas tecnologías (como este blog), etc. Lo que no cabe es el conformismo, el aguantarnos con todo, el no pelear. Nada se debe dar por inamovible. La vida es un luchar, luchemos, pues, por defender nuestros derechos democráticos. De lo contrario, la vida sería bastante triste.